Las tablas de estambre o "nierikas" eran producidos en un principio por los chamanes huichol, representando todas las visiones que ellos experimentaban al consumir peyote. Estos después eran dejados en cuevas, ríos o arroyos como ofrenda a los dioses. Estas obras artisticas fueron documentadas por primera vez en el siglo XIX por Carl Lumholtz, el cual hablaba de ellas. Los patrones existentes en los cuadros de estambre huichol eran utilizados como medio para tener contacto cercano con sus dioses, cosa que hoy en día se sigue manteniendo.
La innovación de los productos con los que son elaborados ha permitido a los huicholes hacerlos de colores más brillantes y que tengan mayor flexibilidad. El uso de nuevos materiales no ha impedido que sigan utilizando sus símbolos tradicionales, de hechos los conservan y tratan de enseñar a nuevas generaciones su correcto uso para el futuro. Gran parte de la autenticidad del producto final, tiene que ver con el uso continuo de los característicos símbolos y diseños tradicionales huichol.